El proyecto tiene como objetivo esencial garantizar la habitabilidad del edificio mejorando el confornte térmico, la accesibilidad, la flexibilidad de la distribución y la mejora estética de su arquitectura.

Debido a estar construido a principios de los años 70 se trata de edificaciones con una alta demanda energética por fata de aislamiento térmico ya composiciones arquitectónicas muy rígidas.

El proyecto se basa en la construcción de un espacio extra que funciona como galería bioclimática y un ascensor que genera un nuevo acceso a través de dicha galería. El ascensor se construye centrado en la fachada con una galería que garantiza el acceso a la vivienda por tres puntos diferentes y que, a su vez, es útil como espacio de aislante térmico y captador de luz solar.

Sobre otros aspectos, la intervención sirve para ordenar las instalaciones de telecomunicaciones en las fachadas (antenas parabólicas, cableado, etc.) y condensadores de aires acondicionados, que están instalados de forma irregular.

La galería es una ampliación de 23m2 por vivienda, 46m2 por planta. Después de haber construido las galerías, todas las ventanas de esa fachada serán cambiadas por puertas. Tras esto, las dos salas que están en contacto con la nueva galería tendrán su propio acceso. Aparte, en la fachada preexistente se instala un aislante térmico de 8cm con una cámara de aire de 4cm.

Este espacio-extra intenta mejorar la accesibilidad y, al mismo tiempo, hacer la vivienda más flexible, al crear habitaciones con un acceso independiente se genera la posibilidad de tener “granny flats”, que pueden ser usados de diferentes maneras, por lo que resulta atractivo para diferentes perfiles de usuarios.

La nueva estructura ha sido proyectada para ser coherente con la estructura preexistente, por lo que la composición de la galería "permite" divisiones lineadas con las paredes pre-existentes. Por este motivo, la galería puede acabar siendo la extensión de las salas cuando sea necesario.