SITUACIÓN:
Av. Costa Azul, s/n
OBRA:
2019
SUPERFICIE:
1.500 m2
FOTOGRAFÍA:
Òscar Garcia
El espacio a reformar era un aparcamiento de unos 1.500 metros cuadrados de pavimento de suelo sin tratar de que daba acceso a dos edificios públicos.
Se encontraba en un estado precario dado que no tenía un sistema de drenaje de aguas pluviales operativo y que el pavimento de tierra tenía una forma irregular que cuando llovía se llenaba de charcos. Aparte de los problemas de drenaje del agua, el aparcamiento carecía de las plazas definidas y estaba mal distribuido.
La solución propuesta es la redistribución de tierras del espacio y la pavimentación en hormigón para generar pendientes que evacuen las aguas pluviales llevándolas a zonas de drenaje formadas por pavimentos semi-blandos que conduzcan el agua al pozo más próximo.
El proyecto tiene como objetivo drenar el agua con un sistema de gravas que pueda canalizarla sin que se produzcan inundaciones. Para realizar el proyecto de manera sostenible y saludable se opta por usar materiales de proximidad sin elementos químicos y con una parte de vegetación importante, formando esta parte del sistema de drenaje.
Aparte, la vegetación y los materiales con acabados de colores claros sirven para evitar sobrecalentamientos en verano. De esta forma, gracias a la nueva distribución ya la vegetación, la buena filtración del agua, los colores claros y la ausencia de productos químicos, se mejora la calidad física y ambiental del recinto.
El proyecto tiene 580 m2 de superficie drenante y 110 metros lineales de tubo drenante que canalizan el agua hasta el sistema de alcantarillado preexistente. El tubo drenante del proyecto está formado por un tubo principal, que conecta con el alcantarillado, y dos tubos auxiliares transversales en el principal.
Pavimento semi-blando está formado por adoquines con juntas de tierra vegetal y vegetación con una sub-base de saló y pavimento drenante formado por dos capas filtrantes: una de grava de cinco centímetros y otra de granular de almacenamiento de escorrentía de siete centímetros con capa geotextil encima.
La capa granular, formada por grava gruesa caliza, canaliza el agua hasta el tubo drenante, que está colocado sobre una capa de dos centímetros de todo uno que sirve como capa de impermeabilización de la tierra compactada.
Esta solución es la usada en el pavimento drenante, situado en las parcelas destinadas a aparcamiento.
Para evitar que el agua filtrada por las gravas se filtre por debajo de la capa de pavimento de hormigón, se coloca una base de mortero con impermeabilización lateral bajo los adoquines del borde entre los dos pavimentos.
Las plazas de aparcamiento, que son las zonas de drenaje del proyecto, están formadas por sólo dos materiales: adoquines de hormigón y suelo vegetal. Los adoquines tienen un tamaño de 10 x 5 cm y las juntas de tierra vegetal son de 5 cm en toda la parcela, excepto en los bordes de ésta, donde no existe ningún tipo de junta para poder definir sus límites sin necesidad de pinturas o revestimientos de composición química.